Uno de los momentos más difíciles para una madre, sobre todo cuando es primeriza, es la re-incorporación a su trabajo luego de haber tenido a su bebé, de forma tal que, en muchas ocasiones, se producen episodios realmente dolorosos, ya que los extrañan muchísimos, incluso cuando estén tranquilas ya que los han dejado en manos de familiares o personas de confianza. Por eso, te traemos algunos interesantes trucos en este sentido, para que sufras lo menos posible.
Lo primero que deberás tener en cuenta, entonces, es que si tienes que reincorporarte en algún momento al trabajo, y puedes adelantar los días, conviene que regreses siempre a tus obligaciones un día jueves, ya que de esa forma, tendrás dos días de empleo, antes de que llegue el fin de semana y puedas volver a pasar mucho tiempo con tu bebé. De esa forma, podrás aprovechar sábado y domingo para descansar y hacer ajustes en la organización de la semana siguiente, que será más dura.
Especialistas en psicología, en tanto, recomiendan también llevar a nuestro sitio de trabajo algún tipo de elemento que nos recuerde al bebé. De esa forma, podemos ir acompañadas de fotos del mismo con nosotras o con su padre, o también el perfume que tiene su cama o que solemos ponerle cuando sale del baño, de modo tal que tengamos la impresión de que se encuentra más cerca de lo que en realidad está.
Por otro lado, quienes tienen experiencia empleando a mujeres que acaban de ser madres, muchas veces las ponen cerca de otras que hayan pasado por la misma situación, ya que el hecho de poder compartir sus experiencias es realmente enriquecedor para todas las partes, y les ayuda a permanecer más tranquilas.
Por lo demás, dos consejos generales que podemos darte cuando intentes regresar al trabajo tras el nacimiento de tu hijo, es que no te sientas culpable si durante la primera, o primeras semanas no rindes como sueles hacerlo, y también, que te tranquilices aprovechando el dinero que cobres para comprarte alguna cosa que te guste y desees mucho.