Existen ciertos alimentos los cuales, una vez cocinados, producen un olor realmente nauseabundo en la cocina, pero como en la mayoría de los casos se trata de algunos que son sanos y aconsejables para nuestra dieta, de vez en cuando tenemos que someternos a esta especie de tortura que ingresa por nuestras fosas nasales. De todos modos, si tienes en cuenta los consejos que te traemos a continuación, siempre puedes optar por eliminarlos de una forma más rápida y sencilla.
Lo primero que debes tener en cuenta en estos casos, por ejemplo, es que siempre que cocines coliflor, coles o brócoli, debes agregarle nueces o avellanas con cáscara al agua en la que se cocinan. De esta forma, por muy increíble que te parezca, lograrás que estos frutos secos absorban todos los olores, y los mismos no te molesten.
De la misma forma, también puede ser muy molesto el olor de la cocción del pescado, sobre todo cuando el mismo está frito, así que te recomendamos que le agregues siempre una rodaja de jengibre fresco. Ahora, si el pescado piensas cocinarlo al horno, la verdad es que te conviene colocarlo sobre un papel de aluminio con cáscaras de naranja o limón, lo que te ahorrará ese aroma bastante molesto.
Pero además, para las cocciones en general, existe un recurso que pocas veces falla, y que consiste principalmente en colocar un trocito de limón en el quemador de la estufa antes de proceder a cocinar el elemento que querramos dejar preparado, ya sea pescado o cualquier otro. Durante todo el proceso, dejamos el limón allí, y cuando terminemos con la cocina, lo tomamos ya frío y lo desechamos.
Los guisos en invierno son otra de las preparaciones que pueden llenar tu cocina de olores innecesarios. En estos casos, recomendamos especialmente colocar un fragmento de manzana siempre que vayas a realizar estas preparaciones, tirando algunos trozos ya pelados dentro de la olla.