Con la llegada de esta parte del año, aunque claro que no tenemos los clásicos gastos de las vacaciones de verano, también nos encontramos con que otras salidas de dinero si empiezan a hacerse fuertes, como en el caso de la calefacción. Por eso, queremos enseñarte algunos sencillos consejos con los que podrás ahorrar una buena moneda al respecto.
El primero de los consejos que tenemos que darte, entonces, es el de utilizar el termostato y bajar la temperatura. En general, se trata siempre del primero consejo que se nos da desde la Organización de Consumidores y Usuarios de España, que siempre nos recomienda “mantener una temperatura de 20° C durante el día y 16° C durante la noche”.
En segundo término, otra cuestión que cada vez más personas comienzan a tener en cuenta, es la posibilidad de aislar la casa. Se trata, en efecto, de cerrar todas las ventanas y las puertas que den al exterior o a los ambientes que no utilicemos de la casa. Si sabemos que vamos a estar sólo en la sala y en el dormitorio, conviene que prioricemos calentarlos a éstos por sobre los demás.
Muchas personas también han comenzado en los últimos tiempos a utilizar los clásicos reflectores, o paneles reflectantes de calor tras los radiadores. Según estadísticas recientes, eso permite ahorrar hasta un 20% del dinero que se gasta en calefacción habitualmente. Lo que sucede es que el calor rebota de alguna manera sobre la superficie plateada, y vuelve, por lo que no se queda en las paredes, y rinde más.
Finalmente, no podemos dejar de considerar la necesidad que existe de distribuir el calor por todos los ambientes que sean posibles. Por eso, siempre conviene ir calentando de a poco muchos espacios pequeños, y no esperar horas y horas para que se caliente toda la casa, lo que siempre hace gastar más en calefacción.