El ante en el calzado es un arma de doble filo: se ve maravilloso, pero mantenerlos pulcros puede ser un verdadero reto. ¿Cómo puedes limpiarlos de la mejor forma, sin que se dañen?
Sigue nuestros consejos.
1. Compra un cepillo especialmente diseñado para los zapatos de esta clase. Los hay de todos tamaños, formas y precios, pero lo básico es que tenga cerdas de metal que peinen la delicada superficie de los zapatos y eliminen el polvo en un par de cepilladas.
2. Hazte también de una goma de migajón, ésas que usábamos en la escuela para borrar y que no dejaban rastro alguno. También las gomas que vienen en el extremo de los lápices sirven pero cuidado, porque su tintura roja puede manchar las pieles.
3. Limpia siempre tus zapatos cuando vuelvas de la calle, usa el cepillo para eliminar el exceso de polvo. Cepilla siempre en la misma dirección.
4. Retira manchas más visibles o «pisotones» con la goma de borrar, hazlo justo como lo harías sobre el cuaderno de notas.
5. Para manchas difíciles, usa el cepillo con más fuerza hasta que se quite. Ten en cuenta que las manchas de grasa difícilmente se podrán remover
6. Si se mojaron, toma esta medida extrema: mójalos por completo para que el color se empareje. Déjalos secar usando una horma o papel en el interior para que no se deformen. Cuando se sequen, cepíllalos hasta que recuperen su apariencia y suavidad original.