Una de las principales actividades que llevan a cabo hombres y mujeres, sobre todo cuando tienen una familia detrás suyo, se encuentra directamente relacionada con ir a hacer las compras, casi siempre a los supermercados, y también casi siempre, intentando gastar lo menos posible, por lo que buscamos ofertas que a veces pueden tener pequeños trucos que conviene mirar para evitar caer en trampas, como te vamos a mostrar.
Por ejemplo, es muy común que estas firmas de productos apuesten por engañar a sus consumidores con grandes carteles en los que publicitan la ventaja de la compra del mismo, y pequeñas letras en las que se explica la trampa, para no poder ser multadas por la ley. Por eso, te mostramos algunos ejemplos clásicos de este tipo de engaños que llevan adelante contra los consumidores.
Un caso típico, en este sentido, tiene que ver por ejemplo con una botella de 50 onzas de detergente, que pensamos en comprar porque la misma asegura que posee “25% más onzas”, y aunque nosotros creeríamos que es en relación a igual producto, si nos acercamos a éste, veremos que en letras más pequeñas dice “vs. detergentes de 40 onzas”, lo que es obviamente obvio, pero que se utiliza para engañarnos en el apuro.
Otra cosa clásica para engañar son las fotografías. Una situación concurrente es cuando vamos a comprar papas o vegetales. Muchas veces las bolsas son acomodadas de modo que se vea en dibujo de los vegetales, sanos, fuertes, grandes y jugosos. Tan pronto abrimos la bolsa en casa, o si tiene algún trazo transparente, podemos ver que no era para nada así.
Finalmente, también es muy común que las grandes cadenas apuesten por copiar los artículos originales cuando en realidad están ofreciendo algo que ni siquiera se les parece. Una situación típica son los jarabes y otros preparados semejantes, que parecen idénticos por fuera, pero que no comparten ni la mitad de los ingredientes de los originales.