No es ningún secreto que, con la próxima llegada del verano, muchas mujeres comenzarán a cuidarse desde las semanas que se vienen, si es que ya no lo están haciendo. En este sentido, una de las principales técnicas que utilizan todas las personas que quieren perder kilos, claro está, se encuentra relacionada con el comer ensaladas, que suelen ser más sanas que cualquier otro alimento, aunque no siempre que queden sabrosas es fácil, y depende mucho del condimento.
Comenzando entonces con algunos consejos que te podrían ser útiles a la hora de condimentar tus ensaladas, vamos a mencionar que un papel fundamental en este aspecto es el jugado por la sal, el condimento más importante de todos. Particularmente, nosotros te recomendamos que una vez que hayas mezclado todos los vegetales y frutas -si las hubiera- en el recipiente, recién entonces agregues la sal en su cantidad justa, a gusto. Siempre antes del vinagre y aceite.
De igual modo, es probable que de vez en cuando no midas bien las cantidades, y te suceda por ejemplo que te has pasado con el vinagre. En estos casos, lo mejor que puedes hacer es echar algunas migas de pan dentro de la ensalada y revolver, porque éstas absorberán el vinagre. Luego las quitas, y haces de cuenta que nada ha pasado.
Además, si prefieres que tu ensalada por hoy sea un poco más suave que las de la última semana, o que tenga un sabor distinto simplemente, te recomendamos que apuestes por sustituir el vinagre por cítricos como el limón o la lima, que incluso resultan mucho más sanos, sin alterar el sabor de las verduras.
Finalmente, el lema que dice que “para condimentar bien una ensalada es necesario alguien prudente para la sal, generoso para el aceite y tacaño para el vinagre”, tiene mucha razón, así que teniendo en cuenta también tus gustos y los de tus comensales, apuesta por una ensalada en estos términos.