Un diario es para todo aquel que no quiere perderse la gran experiencia del autoconocimiento. ¿Quieres saber cómo hacerlo?
1. Escógelo: El diario íntimo es una suerte de amigo imaginario que tiene que gustarte. Elige una libreta que vaya contigo, que disfrutes ver y tocar. Las hay forradas de piel o de tela, con llave, calendario o señalador…piensa que las hojas lisas permiten usar más la creatividad.
2. Dilo todo: El punto de llevar un diario es el de conservarlo para que en un futuro te visites a ti mismo a través de sus páginas; así que de nada sirve fingir. Jamás pienses en hacerlo para un público: es sólo para ti (a menos que seas Anna Frank).
3. Mejores recuerdos: Enriquécelo con entradas de cine, dibujos, programas de mano, etcétera. Tu yo del futuro te lo agradecerá.
4. Disciplina, pero no demasiada: Procura llevar un registro constante. Hacerlo a la misma hora, en el mismo espacio, ayuda mucho a crear el hábito (por ejemplo, en la cama, antes de dormir, o en tu sillón favorito al finalizar la semana).
5. No pares: Si no has cumplido con el registro constante y piensas que “luego te pondrás al día”, mejor no lo hagas. Vuelve a él como si nada hubiera pasado, y cuando te apetezca, anota aquello que dejaste fuera, pero no te obligues.