1.¿Prohibir? ¡Nunca!: Si piensas en la comida en función de lo que puedes comer y lo que nunca puedes tocar ni con la mirada, no tendrás ganas de hacer régimen nunca. En cambio, marca ocasiones especiales en las que puedas disfrutarlas, y entonces, date el gusto.
2. Un paso a la vez: Si calculas que podrás perder el peso que quieres en seis meses, es posible que te confíes y aplaces el régimen, o bien, que te parezca una larga agonía. Piensa mejor que hoy es el día, y mañana veremos. Y así todos los días, notarás la diferencia.
3. Enorgullécete: Esforzarse, trabajar duro por conseguir lo que deseamos es motivo de orgullo. Considéralo un reto y regálate razones para sentirte más fuerte y tenaz, tu autoestima te lo agradecerá.
4. Apóyate en lo que te gusta: ¡Sí! Aunque no lo creas, funciona. Busca las versiones bajas en calorías o en grasa de lo que más te apetece comer: queso fresco en lugar de semicurado, chocolate oscuro en lugar de claro, etcétera. Aunque evita, claro, los atracones.
5. No sólo por la apariencia: Sí, será fabuloso verte en tu mejor forma, pero perder peso te dará muchos otros beneficios: piel sana, rejuvenecida, cabello fabuloso, más energía, mejor humor… salud, en una palabra. Recuérdatelo constantemente.
